1/05/22

10 años de entrada

Han sido diez años de vacaciones en el inframundo. Pasó lo que tenía que pasar. Nacimientos y muertes. 

Da para volver más atrás todavía. Volver a finales de los noventas a la ciudad de Paraná junto al poeta Claudio. Verlo metido en el rio con el agua hasta la cintura, aullando. Y aunque no era un amante de la costanera, de noche lo sensibilizaba. 
 
¡¿Quién controla La Forma, pajeros?!¡ El que controla La Forma se trasforma en Filtro! 

¡Filtro Paez!, le mandó uno. 
 
Él sacó fuerzas del fondo del barro para manotearle agua, porque a veces no quería joda. Pero el resto si. La claridad de las islas de enfrente preparaba un hachazo en la cabeza.
 
¡¿Quién controla la forma, pajeros?!
 
Estaba bien plaga, aunque hay que decir que después, más blandito, tirado en la orilla como un cacho de plástico que trajo la corriente, dijo algunas cosas.

El Filtro será el poder supremo, hay cada vez más para filtrar, no nos está dando el tiempo. Hay cosas ahora , cosas por delante y encima aparecen cosas de atrás. La forma será el mejor filtro. Se repite La forma de forma inevitable. Formar la información. Sintetizar. Sintetizar es sobrevivir hasta pervertirse y quererlo todo. Ser la información, esparcirla por el mundo para que controle en un gesto.

Ya lo pensaba Claudio en esa época. Hecho un dios. Tomando alcohol subvencionado por Menem.